Cómo preparar la piel para el verano y cuáles son las 6 consecuencias de no tomar las medidas de precaución.
Preparar la piel para el verano es importante para mantenerla saludable y protegida durante los meses más calurosos. Aquí tienes algunos consejos para preparar tu piel para el verano:
1. Exfoliación: Realiza una exfoliación suave para eliminar las células muertas de la piel y mejorar su textura. Puedes utilizar un exfoliante suave con micropartículas como la Mascarilla exfoliante de té
verde, aguacate y aloe vera.
2. Hidratación: Mantén tu piel hidratada bebiendo suficiente agua y usando una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel. El calor y la exposición al sol pueden deshidratar la piel, así que asegúrate de mantenerla bien hidratada. Uno de los principios activos más hidratantes es el ácido hialurónico que absorbe más de 1000 veces su peso molecular en agua. ¡Prueba nuestro Sèrum concentrado de ácido hialurónico vegetal al 95% que está formulado para todo tipo de pieles y tiene una textura ligera perfecta para el verano!
3. Protección solar : Utiliza siempre protector solar con un factor de protección solar (FPS) adecuado para tu tipo de piel. Preferiblemente un SPF mayor a 30 y que tenga amplio espectro de protección.
Aplica generosamente en todas las áreas expuestas al sol y vuelve a aplicar cada 2 horas o después de nadar o sudar. Puedes ver nuestra gama de protectores solares SPF 50+, que además de protegerte frente a los rayos UVA y UVB, protege frente a IR y HEV (luz azul emitida por las pantallas de ordenador, móviles, lámparas, etc) y tienen efecto antiarrugas y anti-aging. Te encantará el nuevo Protector solar Age Defense SPF 50+ sin color, con filtros minerales sin nanopartícules, con un 98,5% de ingredientes naturales y sin parabenos, siliconas ni perfumes ni colorantes químicos.
4. Cuidado de labios: No olvides proteger tus labios con un bálsamo labial con protección solar. Los labios pueden quemarse fácilmente y deshidratarse.
5. Alimentación saludable: Una dieta equilibrada y rica en antioxidantes puede ayudar a mantener la piel saludable. Incorpora frutas y verduras frescas, así como alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como pescado, nueces y semillas.
6. Evita el exceso de sol: Limita la exposición al sol, especialmente durante las horas pico de radiación solar (entre las 12 p.m. y las 4 p.m.). Busca sombra, usa ropa protectora y usa sombreros
de ala ancha y gafas de sol para proteger tu piel y ojos del sol.
7. Cuida tu piel después del sol: Después de un día de exposición al sol, calma e hidrata tu piel con productos ricos en activos antioxidantes, calmantes e hidratantes, como la Vitamina C para reparar
los daños producidos por la radiación solar, el aloe vera para aliviar cualquier enrojecimiento o irritación y la alantoína y el ácido hialurónico para rehidratar.
Si no llevas a cabo estas recomendaciones, el verano puede causar diversos daños en la piel como. Estas son las 6 consecuencias de no tomar las medidas de precaución:
1. Quemaduras solares: La exposición excesiva al sol sin protección puede causar quemaduras solares, que se caracterizan por enrojecimiento, sensibilidad, dolor y descamación de la piel. Las quemaduras solares pueden aumentar el riesgo de cáncer de piel y acelerar el envejecimiento de la piel.
2. Daño solar acumulativo: A lo largo del tiempo, la exposición continua al sol puede causar daño solar acumulativo, lo que implica cambios en la textura de la piel, arrugas, manchas solares (léntigos
solares), pérdida de elasticidad y otros signos de envejecimiento prematuro.
3. Deshidratación: El calor y la humedad pueden provocar deshidratación de la piel. Esto puede llevar a una piel seca, áspera y descamada, así como a una pérdida de flexibilidad y apariencia opaca.
4. Agravamiento de afecciones cutáneas: Las personas que sufren de afecciones cutáneas como acné, rosácea o dermatitis pueden experimentar un empeoramiento de sus síntomas durante el
verano debido a la mayor sudoración, el aumento de la humedad y la exposición al sol.
5. Hiperpigmentación: La exposición al sol puede desencadenar un aumento en la producción de melanina, lo que puede llevar a la hiperpigmentación. Esto se manifiesta en forma de manchas
oscuras en la piel, como el melasma o las pecas.
6. Desarrollo de cáncer de piel: La exposición excesiva y repetida al sol sin protección puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluyendo el melanoma y los carcinomas basocelulares y de células escamosas.
Para evitar estos daños en la piel, es importante tomar las medidas preventivas que te contamos al inicio.