lEstamos en primavera y esto se refleja en días más largos y sin duda en que el sol empieza a incidir muy considerablemente en nuestra piel. Hoy te contamos la importancia que tiene el uso de un fotoprotector.
Este sol es imprescindible para que la piel produzca vitamina D, fundamental para la correcta función de los huesos. Además, los rayos solares también tienen otros beneficios psicológicos y terapéuticos.
Si bien es cierto que estos rayos tienen efectos positivos, también tienen otros muy perjudiciales por los que deberíamos utilizar un fotoprotector durante todo el año; y sobre todo, más ahora en los meses de mayor exposición solar.
Los rayos ultravioletas (UV) pueden causar daño a las células de la piel y al tejido conectivo subyacente, dando como resultado no sólo a líneas de expresión y arrugas, sino también a un aumento del riesgo de padecer cáncer de piel.
Entre los cánceres de piel más comunes están el carcinoma epidermoide que se origina a partir de los queratinocitos y el carcinoma basocelular que se origina a partir de las células basales.
Éste último, suele aparecer como un bulto ligeramente transparente en la piel, aunque puede tomar otras formas y coloraciones. El carcinoma basocelular se da con mayor frecuencia en zonas de la piel que están más expuestas al sol, como la cabeza y el cuello.
Se piensa que la mayoría de los carcinomas basocelulares se deben a la exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) de la luz solar.
A estos tipos de cánceres se les denomina cánceres de la piel, y no melanomas. El melanoma es un tipo de cáncer que se origina en los melanocitos. El carcinoma es un tumor menos agresivo que el melanoma, sobre todo porque es muy raro que dé metástasis. El melanoma produce mayor mortalidad, porque aparecen metástasis con cierta frecuencia.
Un importante factor de riesgo de melanoma es tener una gran cantidad de lunares, o grandes lunares planos con formas irregulares. Las quemaduras de sol, especialmente durante la infancia, también pueden aumentar en gran medida la aparición de problemas en la piel.
En definitiva, es imprescindible el uso de protectores solares con un índice de protección alto, a ser posible un SPF>50 sobre todo en las zonas más expuestas como el rostro, cuello y cabeza, y que sean de amplio espectro, pues no sólo los rayos ultravioletas (UVA y UVB) emiten radiaciones perjudiciales, sino también otros como los rayos IR, y los HEV (luz azul), a los que tan expuestos estamos hoy día con el uso de pantallas de ordenadores, móviles y lámparas, y que producen también un fotoenjevecimiento prematuro de la piel y llevando consigo la aparición de manchas en muchas ocasiones.
Porque en Bonaloa Skincare sabemos de la importancia del uso de un fotoprotector, estamos ultimando los últimos detalles para un nuevo lanzamiento. Protector Solar Age Defense Color beige SPF50+ y Protector Solar Age Defense Color bronce SPF50+ con una novedosa fórmula y multitud de beneficios para la piel.