DERMATITIS SEBORREICA

seborrheic dermatitis - Bonaloa Skincare

La dermatitis seborreica es un trastorno muy frecuente, crónico y recidivante que afecta a las áreas seborreicas del cuerpo.

El diagnóstico suele ser sencillo, sin necesidad de realizar pruebas complementarias, ya que la presencia de placas eritematosas, a veces algo pruriginosas, con escamas más bien gruesas amarillentas que se retiran fácilmente, en cuero cabelludo, cejas, región interciliar, pliegues naso-genianos, conducto auditivo externo, región pre-esternal y zona superior de la espalda.

La variedad clínica hace que se utilicen diversos nombres, sobre todo en cuero cabelludo (caspa, pitiriasis capitis, eccema seborreico o sebopsoriasis).

En el caso de la dermatisis del lactante (costra láctea), en la mayoría de los casos, al ser transitorio y benigno, no requiere un tratamiento específico. En estos casos se aconseja:

Lavar la cabeza del bebé con un champú suave adecuado todas las noches.

Aplicar vaselina dos horas antes del champú o algún producto cosmético adaptado para suavizar las costras y facilitar su eliminación, cuando la costra láctea es muy espesa.

Después del champú, cepillar el cuero cabelludo con un pequeño cepillo de cerdas para eliminar suavemente las costras.

¿Cuál es la causa?

Es un trastorno benigno pero crónico, que suele persistir durante décadas (a veces toda la vida) y tiende a empeorar en relación a factores emocionales y durante los meses fríos y secos. Los pacientes suelen mejorar en verano seguramente debido a la exposición solar.

Se cree que el origen es multifactorial:

 Factores hormonales (la influencia de los andrógenos en la unidad pilosebácea explicaría que se iniciara después de la pubertad),

 Ambientales (explicaría los cambios estacionales),

 Inmunológicos (es más frecuente en inmunodeprimidos), pero sobre todo, se le da una especial relevancia en el papel que juega la colonización por diferentes levaduras del género Malassezia, y en este último caso tiene implicaciones terapéuticas. Hasta el momento tampoco hay estudios que hayan demostrado la relación entre el número de levaduras y la severidad de la dermatitis seborreica, aunque sí existen evidencias indirectas (como la respuesta al tratamiento con antifúngicos) que contribuyen a reforzar esta hipótesis.

En algunas ocasiones la dermatitis seborreica puede confundirse con psoriasis (en realidad es frecuente que coexistan ambas entidades), rosácea (se puede tener ambas cosas), dermatitis atópica, dermatitis de contacto y lupus eritematoso.

Existen diversos tratamientos, que en su mayoría se basan en la inhibición de la colonización cutánea por la Malassezia, la reducción del prurito y del eritema, la reducción de las escamas y la disminución de la inflamación, de manera que se utilizan agentes antifúngicos, corticoides, inhibidores de la calcineurina y queratolíticos.

En función de la localización estará indicado un tratamiento u otro.

· Pitiriasis seca (vulgarmente como “caspa) Es la forma más leve de dermatitis seborreica y puede tratarse con un champú que contenga sulfuro de selenio, pitiriona de zinc o ácido salicílico.

· Dermatitis seborreica del cuero cabelludo (con inflamación). Se recomienda utilizar un champú antifúngico y se puede añadir un corticoide potente. El champú debe dejarse al menos 5 minutos antes de aclararlo. Al menos 2-3 veces por semana durante varias semanas hasta obtener mejoría, para luego pasar a un tratamiento semanal, alternándolo con un champú neutro. La inflamación y el prurito se pueden controlar con corticoides tópicos (en champú, loción o espuma). Estos corticoides tópicos se pueden combinar con activos queratolíticos como el ácido salicílico, ácido glicólico, ácido láctico y derivados de la urea.

· Dermatitis seborreica (cara y tronco). Se puede combinar un antifúngico tópico en gel (usándolo como un jabón, con aclarado posterior) con un azólico en crema (ketoconazol, bifonazol, miconazol, etc.). Aunque no todo el mundo los tolera, ya que pueden ocasionar una dermatitis irritativa en pieles más sensibles. Por esto, sobre todo en casos más severos, se pueden recomendar pautas cortas de corticoides de potencia media-alta. Pero su uso continuado puede provocar atrofia cutánea, telangiectasias o dermatitis perioral.

El metronidazol tópico 0,75-1% (que suele emplearse en la rosácea), es un tratamiento de segunda línea.

También, los inhibidores de la calcineurina (pimecrolimus o tacrolimus ) que poseen propiedades antiinflamatorias, tienen una eficacia similar a un corticoide de baja potencia, pero sin sus efectos adversos tróficos sobre la piel.

Por último, hay otros activos que ayudan a tratar esta problemática como los retinoides (queratolítico y seboregulador), extracto de regaliz (actividad antifúngica y antiinflamatoria con el ácido glicirretínico), árbol de té (actividad antiinflamatoria y fungicida contra Malassezia), la bardana (actividad sebo-reguladora), bisabolol (actividad antiinflamatoria), keluamida (efectos queratolíticos, antipruriginoso y antiescamoso)y piroctona olamina (antibacteriana y antiinflamatoria).

En Bonaloa Skincare contamos con dos productos que ayudarían a combatir los síntomas de la dermatitis seborreica. Por una parte la Crema seboreguladora e hidratante, que contiene ácido salicílico, ácido glicólico, bardana y árbol de té y por otra parte, la Crema de retinol con retinaldehído, extracto de regaliz y bardana. Ambos productos, aportarán propiedades seboreguladoras, queratolíticas, antiinflamatorias y fungicidas, siendo todas éstas imprescindibles para tratar la dermatitis atópica.

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